Purificación Barbadillo

Purificación Barbadillo
Sexo:	Femenino
Ocupación:	Ama de casa
Familia:	Benito (1 Marido) (†) José (Hijo con Benito) (†) Gonzalo (Hijo con Benito)(†) Eusebio (2 Marido) (†) Antonio (Hijo con Eusebio) Miguel (Hijo con Don Mauro) Aurelia Alcántara (Hija con Eusebio)(†) Mercedes Fernández (nuera) Inse Alcántara (nieta) Carlos Alcántara (nieto) Maria Alcántara (nieta) Toni Alcántara (nieto) Marie Chantal (ex nuera) Françoise Alcántara (nieta) Paquita Fernández (nuera) Diana Alcántara (nieta) Victoria Alcántara (nieta) Dolores Alcántara (nieta) Herminia López (consuegra) Rafael Fernández (consuegro)
Primera aparición:	B1 - Hundido

Purificación Barbadillo Sánchez (Sagrillas, 1898 -Sagrillas, 10 de mayo de 1970 ) es un personaje secundario ficticio de la serie Cuéntame Cómo Paso, es la madre de Antonio Alcántara y fue creado originalmente por Miguel Ángel Bernabeu y desde su creación se tenía claro que su destino sería su fallecimihvento en el pueblo. Hizo su debut en el año 2002, en el episodio B1 - Hundido, cuando esta llega a Madrid para pasar una temporada en casa de su hijo.

Doña Pura, hace el rol de mujer fuerte y ruda, típica abuela de los años 1960, que tuvo que sufrir durante toda su vida grandes penurias, como la guerra y la posguerra. Fue interpretada por Terele Pávez , actriz experimentada y que había cosechado su éxito gracias a películas de Luis García Berlanga .

Biografía

Primeros años

Purificación Barbadillo Sánchez, nace en el año 1898 en Sagrillas, un pequeño pueblo de la provincia de Albacete. Nunca se ha hecho mención sobre su madre, pero sí se sabe que su padre era Miguel Barbadillo. Ambos fallecerían a finales de la década de 1900 y a principios de la década de 1910. Desde pequeña tuvo que aprender a sacarse las castañas del fuego y a vivir en la miseria y en la penuria de la España de principios de siglo. Aprendió entonces a rezar a San Roque, el cuál le ayudó a salir de alguna de sus miserias.

Adultez

Pura junto a sus hijos Antonio y Miguel

Se casó muy joven a finales de la década de 1910, con Benito. Con su marido tuvo a sus dos primeros hijos, Gonzalo y José. En 1922, Pura enviudó, después de que Benito falleciera, por lo que tuvo que buscarse varios oficios extra para sacar a sus hijos adelante. Uno de esos oficios fue asistenta del hogar en la casa de los terratenientes del pueblo. Estando allí, mantuvo una relación con el cacique, Don Mauro, con el cuál tendría a su cuarto hijo, Miguel. Sin embargo Pura ya había comenzado otra relación con otro muchacho del pueblo, Eusebio Alcántara. Después de que Mauro la abandonara, Eusebio decidió criar a Miguel como si fuera hijo suyo. Eusebio y Purificación se casaron en febrero de 1924. En 1925 nacería su cuarto hijo, Aurelia, mientras que en 1926 nacería su quinto y último hijo, Antonio.

Durante la Guerra Civil, Purificación viviría los peores años de su vida. Su hijo José, el cuál le tocó luchar en el ejército republicano lo asesinaron en 1937. La noche del 17 de mayo de 1938, tras los asedios al campo, los nacionales llegaron a Sagrillas, comandados por Don Mauro, el cuál mandó fusilar a Eusebio, debido a los celos que le guardaba por haberse casado con Pura y haber criado a su hijo Miguel como si fuera suyo. Pura enviudó por segunda vez, creyendo que había enterrado a su marido a pesar de que se encontraba en una fosa común. En la guerra, Purificación también tenía un primo que combatió por el bando republicano y luego fué echo prisionero. Los años de la posguerra fueron letales para Purificación, perdiendo a dos de sus cuatro hijos restantes, a Gonzalo por razones desconocidas y a Aurelia por el tifis, cuando esta tan solo tenía ocho años. A mediados de los años 1940, su hijo Miguel también la abandonó, marchándose a Francia a buscar trabajo.

En 1948, su hijo Antonio se casó con Mercedes Fernández, hija de Herminia López y Rafael Fernández, tras una relación que no fue bien vista por Pura. A finales de los años 1950, Antonio se convierte en el último de sus hijos en abandonarla, mudándose a Madrid junto a su familia y a su suegra. Mientras sus hijos estaban fuera, Pura forja cada vez más su carácter paisano y tradicionalista de la España profunda de los años 1950 y 1960. Desde su pequeño pueblo albaceteño, alejada del mundo y de los avances de la tecnología, ve cómo sus hijos la han abandonado y se siente sola, arraigada en el pasado.

Vejez y últimos años

Doña Pura y su hijo Antonio Alcántara, ambos en Madrid

A finales de la década de 1960, su estado de salud empeora considerablemente, por lo que su sobrino avisa a Antonio de su estado, haciendo que este decida trasladar a su madre a Madrid junto a ellos. Allí verá como el mundo que ella conocía ha cambiado a marchas forzadas con la llegada de algunos electrodomésticos y aparatos que hacen la vida más fácil a su familia (televisión, lavadora, nevera...). Lo que Pura también ve con mala cara es la creciente libertad que tiene la mujer con respecto a sus tareas del hogar, y que muy bien encarna su nuera Merche, que trabaja en una boutique de moda que ella misma ha montado. En su estancia en Madrid también son notables su rivalidad junto a su consuegra Herminia, la cuál no comprende que Pura no quiera aprovecharse de los avances tecnológicos. También se nota el favoritismo que Pura muestra por su hijo Miguel, llegando a ridiculizar y a menospreciar a su hijo Antonio en varias ocasiones.

Doña Pura, en su lecho de muerte

En mayo de 1970, la salud de Pura empeora de manera sustancial. Toda su familia se desplaza al pueblo y le hace compañía en sus últimos días. Ella, tan testaruda como siempre, no quiere pastillas ni que la ingresen en un hospital, quiere morir en la cama que compartió con su esposo. La única preocupación que la ata todavía a este mundo es la posible desunión de su familia, debido a los cambios que vio durante su estancia en Madrid. Hace que Herminia le prometa encargarse de velar por que esto no pase y a Mercedes le pide que le jure que sus bisnietos jugarán en la casa familiar. Al final, luego de asegurar el futuro de su familia, hace entrar en razón a su hijo, quien decide dejarla morir en paz y tranquila. Fallece el 10 de mayo de 1970, y es enterrada en Sagrillas junto a su marido.